lunes, 28 de noviembre de 2011

Comentario del texto "Como dice Aristóteles...", del Libro de Buen Amor.


TEMA.
El texto representa uno de los tópicos formales de la Edad Media: la utilización e interpretación de una fuente docta que justifique la obra. El tema del texto es el amor carnal, pero como el autor no establece una posición moralmente clara para hablar del amor humano carnal, recurre a dos tipos de fuentes: una de autoridad, como es Aristóteles y otra de experiencia común, la naturaleza. Ambas justifican su postura, que es la presentación de diferentes casos amorosos y que cada uno distinga el buen del mal amor.
Esta posición deliberadamente ambigua es radicalmente nueva en la época, puesto que reconoce veladamente en los seres humanos la capacidad de razonar moralmente de forma individual y no según la moral cristiana.

AUTOR, OBRA y CONTEXTO SOCIOHISTÓRICO Y CONTEXTO LITERARIO.
El Libro de buen amor (1330 y 1343), también llamado Libro de los cantares, es una obra del Mester de Clerecía del siglo XIV y está considerada una de las cumbres literarias españolas de cualquier tiempo, y no solo de la Edad Media
Es una composición extensa y variada cuyo hilo conductor lo constituye el relato de la autobiografía ficticia del autor (Juan Ruiz, Arcipreste de Hita), lo que no significa que el autor haya vivido personalmente todo cuanto nos cuenta. Es un yo arquetípico, retórico, que representa a todos los seres humanos. La presencia de la primera persona es un recurso retórico para hacerse más próximo al lector y conseguir que su mensaje cale más en el auditorio. Su experiencia es, por tanto, colectiva.
El libro contiene una colección heterogénea de diversos materiales unidos en torno a una pretendida narración autobiográfica de asuntos amorosos del propio autor, quien es representado en una parte del libro por el episódico personaje de don Melón de la Huerta. En él aparecen representadas a través de sus amantes todas las capas de la sociedad bajomedieval española.


El contexto sociohistórico es la sociedad medieval del siglo XIV. EL siglo XIV se considera uno de los más nefastos de la humanidad por tres causas: el empeoramiento del clima, que propició la propagación de enfermedades y la peste, y las guerras que asolaron toda Europa. El equilibro ideológico teocentrista del siglo XIII se pierde y cambia la percepción del mundo como un lugar de tránsito hacia una vida mejor junto a Dios después de la muerte. Por otro lado, el ideal de ascetismo se ve desplazado por la incipiente sociedad burguesa-materialista del siglo XIV, alejada de las preocupaciones religiosas y de los ideales caballerescos, con una visión más realista de la vida. 
Literariamente, el sentido didáctico del Mester de Clerecía se impregna de un tono satírico, jocoso como en el Arcipreste de Hita; amargo y pesimista como en el canciller Ayala o en Seb Tom de Carrión. El Arcipreste se instala dentro de las formas didácticas medievales para disparar desde ellas la ambigua variedad de sus intenciones y su humorística visión de la realidad. En general, hoy se tiende a considerar que es más bien un libro didáctico con propósitos artísticos. El molde formal es el propio del Mester de Clerecía, el género narrativo se explicita en la estrofa de la cuaderna vía, que se distingue de las estrofas utilizadas por el mester de juglaría en su gran perfección de métrica y rima. Pretenden distinguirse del Mester de Juglaría porque además en entretener en sus obras hay enseñanzas morales.

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